No me esperes esta noche
no entraré en tu cama
ni beberé de tu vino
Tengo en mis ganas
fantasía de poeta muerto
que ama el misterio
del duende nocturno
ese que trepa por la espalda
y sale de rodilla a morder la mano
Te digo de nuevo
que no me esperes
que esta fantasía se extiende
desde esta sabana rota
hasta la tuya ya cansada
No hay comentarios:
Publicar un comentario