Y si de nuevo te vuelves a ir
y si dejas flotar mi mano por la ciudad nocturna
La respiración en un gesto amoroso
que no sabe articular sonidos
Necesito bailar en las siestas
confiar en cada pedacito de la mente
e imaginarte desnudo y frágil
como cuando soñé que nos casábamos
La iglesia estaba ubicada en el camino de la lluvia
en aquella eternidad había un árbol
ceñido a nuestra infancia
Tal vez nunca entraremos a una iglesia
la lluvia sea la caída del paisaje
y la infancia la memoria del olvido
Aún no puedo dormir
tengo ese sueño instalado en la garganta
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