miércoles, 21 de mayo de 2014

Y qué hago a esta hora de la noche
delirando con la fiesta de otro cuarto
y con aquella canción
que nunca he declamado
si al mundo le pertenece la orilla
y el breve estado de la sangre
Es más fácil bailar con la sombra que se ha tatuado
aquí donde lo frágil se vuelve sorprendente
¿Qué pasó con las pinturas y con ese olor 
que se contenía cada vez que regresabas tarde?
¿Qué pasó con la belleza entre las piernas 
y la lengua enloquecida en tu espalda?
¿En qué relámpago separamos la tierra 
y nos volvimos insalvables?

Tengo estas pinturas descolgadas
y la divinidad adormecida. Muerta


Habito un decoro que se niega a ser blanco
y detesto haber sido tan bella

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